viernes, 28 de septiembre de 2012

Tres tips que pueden ser útiles en un emprendimiento


Hace tiempo no escribía por aquí. Y como hoy tomé un poco más de café de lo normal sobre la tarde, y como el tomar café significa algunas veces tener más tiempo, aprovecho para compartir unas cosillas que rondaban sobre mi cabeza hace unos días.

La idea es ser muy breve con unos tres tips sencillos, basados en lo que he aprendido a lo largo de estos años en los que empecé emprendiendo. Tres cosas que no deberías pasar por alto. Creo que existen muchas más, pero son las que siento que han cobrado más importancia en lo que vengo viviendo. Por su puesto, meteré algunas veces más la pata y así es este juego, porque nos falta por aprender el universo.

A ver:

1. No pierdas el concepto de negocio, y detrás del concepto de negocio está el de ganar plata. Entiendo que hay otras motivaciones como el de ser innovador, independiente, etc. pero sea lo que fuese, la toma de decisiones más correcta para la salud de tu emprendimiento debe basarse en eso, generar riqueza y es que de eso depende la supervivencia de tu emprendimiento y posterior conversión y consolidación a empresa. Aún si tu emprendimiento "no tiene fines de lucro" hay un tema de sostenibilidad en el tiempo detrás que está basado en recursos mínimos para funcionar.

2. No tengas miedo a enfrentar la realidad de los números. Nos gusta emprender, es cool, nos gusta lo que hacemos, pero no nos gusta ver que en verdad puede que el emprendimiento no esté funcionando, podemos poner los números debajo de la alfombra, en un cajón con llave, hacernos de la vista gorda, cuando esa información es lo más importante. No hay sitio tan grande para ocultarlos, en algún momento estallarán y no podrás ocultarlos más. Verlos y tomar decisiones en base a ellos a tiempo es lo mejor que podrás hacer.

3. Ser jefe de uno mismo, suena bien y he visto miradas de envidia de algunos, pero créanme que puede ser lo más jodido de nuestra existencia. Nadie te dice lo que tienes que hacer, tú te mandas a ti mismo, no hay más. Si la fregaste, si te da flojera enviar una propuesta, si te diste azueto cuando tenías que cumplir una meta en el día, nadie te va a decir nada. La fórmula es bien sencilla: piensa antes que nada que no eres el dueño sino un colaborador más y ante alguna duda, sobre alguna acción, pregúntate que si un colaborador tuyo haría eso, lo separarías ó no. Si lo 'despedirías' e igual lo haces, mejor detente y cierra el 'kiosko'. Ser emprendedor requiere de una autodisciplina muy grande.

Eso es todo, fácil hay más, ó fácil según la experiencia de otros, estos no son los más importantes. Sólo he considerado los que me parece son la base.

No hay comentarios:

Publicar un comentario